EL HORIZONTE ESPISTEMOLÓGICO DE LA NEUROCIENCIA EN LA
EDUCACIÓN SUPERIOR. EXPERIENCIAS DE LA UNIVERSIDAD ESTATAL DE BOLÍVAR
THE ESPISTEMOLOGICAL HORIZON OF
NEUROSCIENCE IN HIGHER EDUCATION. EXPERIENCES OF THE STATE UNIVERSITY OF
BOLIVAR
Víctor Hugo Núñez Jiménez1, Silvana Ximena
López Paredes1
Universidad
Estatal de Bolívar, Guaranda-Ecuador, drsicurette@yahoo.es
Resumen
Uno de los problemas que
presentaron las Instituciones de Educación Superior es la escasa pertinencia
frente a los problemas de los entornos y contextos sociales, productivos y
culturales, expresión de una gestión fragmentada, aislada y descontextualizada.
El Reglamento de Régimen
Académico asume el desafío de aportar a la superación de dicha problemática,
generando una propuesta basada en el marco de la pertinencia planteada en el
artículo 107 de la Ley Orgánica de Educación Superior, LOES, y que configura
una planificación basada en los llamados dominios científicos, tecnológicos y
humanísticos de la IES ecuatorianas. (Larrea, 2014)
Las relaciones entre los
avances científicos en neurociencias y los procesos de formación en el nuevo
milenio, obedecen a la necesidad de profundizar en la comprensión del cerebro y
sus funciones, la relación entre los procesos de formación, aprendizaje, personalidad,
educación, son vitales en cuanto al valor científico de los conocimientos
neurocientíficos, como los relacionados con las emociones y los procesos
cognitivos en las etapas del desarrollo humano.
La esencia de este
trabajo plantea la necesidad de poner en evidencia las implicaciones entre las
neurociencias y la educación, en términos de procesos de formación, precisión
de lo que significa calidad educativa, práctica formativa profesional y
educación de futuro.
Palabras Clave: Horizonte Epistemológico, Neurociencia, Educación.
Abstract
One of the problems presented
by Higher Education Institutions is the lack of relevance to the problems of
social, productive and cultural environments and contexts, an expression of
fragmented, isolated and decontextualized management.
The Academic Regime Regulation assumes the challenge of contributing to
overcoming this problem, generating a proposal based on the framework of
relevance proposed in article 107 of the Organic Law of Higher Education, LOES,
and which is a planning based on the Called scientific, technological and
humanistic domains of the Ecuadorian HEI. (Larrea, 2014)
The relationship between the scientific advances in neurosciences and
the processes of formation in the new millennium, due to the need to deepen the
understanding of the brain and its functions, the relationship between the
processes of formation, learning, personality and education are vital in As to
the scientific value of neuroscientific knowledge, such as those related to emotions
and cognitive processes in the stages of human development.
The essence of this work raises the need to highlight the implications
of neurosciences and education, in terms of training processes, precision of
educational quality, professional training and future education.
Keywords: Epistemological Horizon, Neuroscience,
Education.
I.
INTRODUCCIÓN
En
la construcción de los diseños y rediseños de carreras en las Facultades de
Educación del Estado Ecuatoriano se tomó en cuenta los dominios del
conocimiento basados en el Plan Nacional del Buen Vivir y la Matriz Productiva
a fin de emprender un reto que asegure la innovación y la investigación, de ahí
que en el proceso enseñanza y aprendizaje se le asigna un rol muy importante al
estudiante, pues éste debe dejar de considerarse como un sujeto pasivo y pasar
a ser un sujeto activo, capaz de desarrollar una serie de conductas que
determinan su aprendizaje. En el perfil del egresado, se espera un individuo
con un pensamiento crítico, creativo, con capacidad de liderazgo, ético,
comunicativo, con capacidad para adaptarse y transformar el medio que le rodea
de forma proactiva, para así mejorar la calidad de vida de las personas.
Desde
una perspectiva educativa se establece la relación que hay entre el sistema
nervioso, la conducta y el aprendizaje, esto permite el entendimiento del
desarrollo cognitivo de los estudiantes y que los docentes conozcan los
hallazgos de la neurociencia a fin de realizar prácticas pedagógicas de
calidad en concordancia con el desarrollo
de cada uno de los estudiantes, puesto que los conocimientos que aporta la
neurociencia deben ser clave a la hora de enseñar a los estudiantes y al
docente conocer la forma en que funciona el cerebro, estará claro cómo actúan
las conexiones neurales y cómo se relaciona el cerebro con la conducta y el
aprendizaje.
En
este orden de ideas, en la presente producción científica, se intenta construir
un cuerpo de reflexiones acerca de la neurociencia desde una perspectiva
compleja que trata de construir una cosmovisión teórica que dé cuentas de las
relaciones ontológicas que existen entre el estudiante, el metaaprendizaje y la
neurociencia desde la perspectiva del pensamiento complejo.
II.
MATERIASLES
Y MÉTODOS
Para
llegar a la descripción inicial nos basamos en el trabajo de campo que inició
con los estudios de pertinencia de las carreras que conforman las Facultades de
Ciencias de la Educación, específicamente en la carrera de Educación Básica,
presentan los siguientes problemas: En el Ecuador existen 19 universidades que ofertan la carrera de
Educación Básica o de similar denominación según la Asociación Ecuatoriana de
Facultades de Educación entre ellas: Universidad Central del Ecuador, Universidad Técnica de Cotopaxi, Universidad
Técnica de Ambato, Universidad Técnica de Machala, Universidad Laica Eloy
Alfaro de Manta- Manabí, Universidad Técnica de Manabí, Universidad Nacional de
Chimborazo, Universidad Técnica de Babahoyo, Universidad Estatal de Milagro, Universidad
Estatal de Guayaquil, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Universidad
Politécnica Salesiana, Universidad Internacional SEK, Universidad Tecnológica
Equinoccial, Universidad Estatal de Bolívar, Universidad Península de Santa
Elena, Universidad Nacional de Loja, Universidad de Cuenca, Universidad del
Azuay, las mismas que no son convergentes en su mayoría y en otras en
parte, lo que nos obliga a armonizar la
denominación.
Existe
escasa oferta de programas de postgrado en áreas específicas a la Educación
Básica, en la información recolectada refleja que apenas la Universidad del
Azuay presenta un programa de Maestría en Educación Básica Inclusiva, lo que
demuestra una limitada especialización y perfeccionamiento docente frente a una
gran demanda existente de profesionales con este perfil ocupacional y/o labor
educativa.
Por
otro lado, existe una insuficiencia en el desarrollo de itinerarios que
garanticen el tránsito por los diversos niveles de formación del sistema
educativo, ya que tan solo el 9% de la oferta académica de posgrado corresponde
al campo educativo que en su gran mayoría pertenece a programas en Gerencia
Educativa. En el país en el año 2013 se encuentran registrados en el SNIESE,
278.249 títulos de grado y 42.340 de posgrado relacionados a Educación.
De
igual manera se advierte una concentración territorial de las carreras de
grado, ya que el 56% de la oferta de Tercer nivel se encuentra en las zonas de
planificación 6, 7, 8, 9 y el 33% de ellas en las zonas 8 y 9. En los posgrados
en el campo educativo, la concentración se da en las zonas 3, 6 y 9. En nuestro
caso la Universidad Estatal de Bolívar se encuentra en la zona 5 lo que
evidencia una escasa oferta académica frente a una urgente demanda de
profesionales en Educación para satisfacer y enfrentar los serios problemas
como el analfabetismo y el ausentismo educativo.
Otro
de los problemas que presentan las carreras de Educación, tiene que ver con la
reducida e insuficiente investigación y producción académica en el campo educativo.
Entre
el 2010 al 2012 solo el 4% (145) de los proyectos de investigación que se han
desarrollado en el Sistema de Educación Superior, están vinculadas al área de
Educación, en los datos de la Evaluación, Acreditación y Categorización
realizada a las Universidades y Escuelas Politécnicas del país en el año 2012
reflejaron que tan solo el 0,2% sobre 1 correspondía a la producción en
investigación científica, lo cual fue
limitada y en algunos casos inexistentes, en nuestro caso la Universidad Estatal de Bolívar refleja una
inexiste y gran debilidad en el criterio e indicador de investigación lo que provocó un descenso
ubicándonos en la categoría y el nivel C.
La
calidad es uno de los nodos críticos que debe superar el rediseño y
transformación de las carreras de educación, de tal manera que según la fuente
del Consejo de Evaluación, Acreditación
y el aseguramiento de la Calidad de las Instituciones de Educación Superior del
Ecuador en el 2014 el 56% de las carreras de grado se encuentran en universidades
categorizadas en el nivel C y D que incluye a la carrera que oferta la
Universidad Estatal de Bolívar y que corresponde al 58% del total de las IES con oferta de grado en educación y tan
solo el 3% se ubica en la categoría A.
En
otro escenario, el desarrollo del
talento humano en las carreras de Educación se constituyen en un factor clave y
decisivo para el cambio de la matriz cognitiva del país, no solo es necesario
cambiar la estructura productiva sino la gestión del conocimiento, donde se
busque construir una institucionalidad que recupere el sentido de lo público y
común en bien del conocimiento para romper las sujeciones históricas y
contemporáneas en el campo cognitivo; y , programáticamente al cambio en la
matriz productiva. Ante esta realidad el cambio de la educación dependerá de
los formadores en educación y de su labor se deriva la transformación cognitiva
para asegurar el mejoramiento de la calidad de vida de nuestro país, además se
considera como criterio estratégico y prospectivo de la pertinencia de la
carrera.
Es
una realidad que el cambio de la educación de nuestro país dependerá
fundamentalmente de la gestión de su personal académico, ya que éste se
convierte en el actor protagónico de todas y cada una de las transformaciones
que deberán gestarse en los ámbitos académicos, investigativos y de vinculación
con la sociedad.
Desde
las generalidades epistemológicas planteadas en el Currículo Genérico de
formación docente, las carreras de Educación, en función de la autonomía
responsable, las características propias de los tejidos contextuales de la
institución, los dominios académicos de cada universidad y/o escuela
politécnica, ajustará desde los considerandos que se enlistan las tendencias y
horizontes que se asumen para la formación de generalistas de la Educación.
El
incluir en los rediseños y diseños de carrera el horizonte epistemológico de la
Neurociencia, mucho más allá de reconocer a la educación como un derecho o una
obligación de los estados, es importante
analizar que el aprendizaje es un proceso evolutivo que posibilita la formación
de nuevas redes neuronales, las cuales
tienen un ritmo dinámico de evolución diferente que permiten la adaptación a
múltiples necesidades del medio.
Pretender
resultados homogéneos en el aprendizaje ha sido un ideal de la educación,
comprender que no todos pueden alcanzar
los logros del aprendizaje por diversos factores, es una tarea de la
Neurociencia cognitiva que estudia el sistema nervioso y al cerebro desde aspectos estructurales y
funcionales y han posibilitado una mayor comprensión acerca del proceso de
aprendizaje, es importante entender los
principios fundamentales de la conectividad cerebral y reflexionar sobre ellos conociendo los diferentes métodos
y estrategias utilizados para el estudio de estas funciones en relación con la
producción y la regulación de la conducta y de la cognición humana. (Yankovic,
2006)
Tanto
en actividades motoras, que aparentemente pueden ser consideradas como simples
hasta en las actividades más complejas el cerebro ejecuta muchas funciones
dinámicamente relacionadas entre sí, los procesos cognitivos no ocurren en
sitios o lugares determinados, al contrario acontecen de forma relacionada y
distribuida en diferentes áreas que están implicadas en crear una experiencia
completa. (Ripoll, 2014).
Al
hablar de transformación de la educación y la práctica pedagógica, surge la
interrogante ¿Qué es lo que se va a trasformar? ¿Quiénes se van a transformar?,
en el ser humano encontramos la respuesta, ya que, es en el cerebro donde
ocurrirá esta transformación, por lo tanto, las habilidades cognitivas,
emocionales, sociales, morales, físicas, todas ellas van a experimentar una
constante evolución que se proyectará
en el desarrollo de la sociedad.
El
proceso de desarrollo cerebral es gradual y por ello las propuestas de
aprendizaje deben ir de lo más simple y concreto a lo más abstracto y complejo.
(Not, 2010)
En
los niños más pequeños, las zonas subcorticales del sistema nervioso central ejercen
una poderosa influencia en su forma de aprender, de comportarse, de
comunicarse, de sentir las emociones vinculadas a los acontecimientos y de
pensar. El movimiento, la impulsividad, la exploración, los cuestionamientos,
la reactividad, el juego, la falta de control emocional, entre otras, son
características esenciales de la primera infancia, que se van encauzando a
medida que las zonas corticales, y principalmente la corteza pre frontal van
limitando la acción de las zonas subcorticales.
Este
largo proceso, que para algunos neurocientíficos dura aproximadamente 18 años,
está relacionado con la mielinización de las fibras nerviosas, las
experiencias, el entorno familiar y social, las condiciones de vida, salud y
educación que van perfilando al desarrollo desde la primera infancia. Entender
este proceso gradual del desarrollo cerebral llega a ser esencial para
replantear desde nuevas propuestas curriculares hasta el estilo de disciplina
que se llevará a cabo en el aula, considerando el nivel de madurez individual
de cada alumno.
Para
vincular la práctica pedagógica con los aportes neurocientíficos, es de máxima
importancia que el educador tenga un conocimiento elemental de la estructura
macroscópica del cerebro, zonas esenciales del sistema nervioso, de los
hemisferios, los lóbulos y la corteza cerebral. Asimismo, es importante
entender la estructura microscópica del cerebro, al conocer las células
nerviosas que lo componen -neuronas y glías- y el sistema de comunicación que
establecen entre ellas. (Not, 2010)
De
la misma manera, se hace necesario que el educador entienda cómo el cerebro
desempeña varias funciones, cómo se organiza en sistemas y cómo estos sistemas
permiten que sea posible el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, el movimiento
y tantas otras funciones más.
El
conocimiento acerca de la estructura y funcionamiento del cerebro le dará al
educador la base o fundamentación para emprender un nuevo estilo de enseñanza
aprendizaje, un nuevo ambiente en el aula y lo más importante, una nueva oportunidad
para el desarrollo integral y humano de su alumno.
III.
RESULTADOS
El
análisis del horizonte epistemológico de la neurociencia en la educación
superior parte de la política pública, normativas y estrategias de los planes
de desarrollo y la
reflexividad que surgió
del análisis contextual
de la profesión,
logra identificar las tensiones de carácter epistémico, político y de
formación. La mayoría de actores identifica como una tendencia del rediseño, la
premisa de una educación superior que es parte del modelo de desarrollo actual
y que está vinculada con los sectores estratégicos y comunitarios. Este aspecto
denota que la contribución de las carreras de Educación que ha venido ofertando
la Universidad Estatal de Bolívar, tiene un reconocimiento importante en el
sector, pero su impacto a nivel nacional aún es limitado.
Se
toma en cuenta en el análisis integral del currículo, el concepto de educación
planteado desde los organismos gubernamentales en la política y normativa
nacional. El nivel de educación es el proceso
de acompañamiento al desarrollo integral que considera los aspectos
cognitivo, afectivo, psicomotriz, social, de identidad, autonomía y pertenencia
a la comunidad y región, garantiza y respeta los derechos, diversidad cultural
y lingüística, ritmo propio de crecimiento y aprendizaje, y potencia sus
capacidades, habilidades y destrezas, para lograr una adecuada transición entre
niveles y etapas de desarrollo humano.
Según
los actores consultados y el análisis retrospectivo de la evolución de los
proyectos curriculares ante la normativa vigente, las carreras de
Educación ofertan profesionales
calificados y con competencias para el trabajo especializado, que por sus
edades y características evolutivas demanda conocimientos y estudios
intensivos, investigación rigurosa, ética y vocación docente.
Siendo
así, la neurociencia en su modelo curricular es coherente al pretender su
alineación con los horizontes epistemológicos de vanguardia, con la Ley de
Educación y los ejes transversales del Plan Nacional del Buen Vivir
Tomando
en cuenta que aún siguen problemas estructurales que denotan paralelos esfuerzos
en la formación profesional, por dar cuenta de que entre los niños y niñas más
vulnerables, que asistían a centros de cuidado diario, los niveles de
desnutrición y desarrollo infantil no muestran transformaciones importantes,
que procuren mejores oportunidades de vida con respecto a aquellos niños y
niñas que no asisten a estos centros de cuidado.
Otro
de los aspectos inferidos desde la
visión de graduados, especialmente, conmina a que los proyectos
curriculares de formación de docentes, deberán resolver las tensiones que se
presentan entre el desarrollo de sus capacidades y competencias profesionales y las demandas que
presentan los actores y sectores educativos en función de sus contextos, ritmos
y estilos de aprendizaje, de ahí que la
neurociencia se articula con la neuropsicología, la neuropedagogía y la
neurocreatividad para fortalecer el transito académico de los estudiante
universitarios con un desarrollo conectivo de su integridad y los grupos
sociales.
Es
sumamente necesario evidenciar la calidad y calidez educativa superior. Esto es
uno de los factores que la carrera al incorporar en sus análisis de rediseño,
de manera estratégica e importante deberá revisar estas visiones
neurocientíficos con las funciones sustantivas del quehacer de la educación
superior: formación, investigación y vinculación.
Los
actores consultados, tanto profesionales como especialistas, coinciden en la
importancia de que la carrera mantenga e incorpore docentes
investigadores con bases y conocimientos del horizonte epistemológico de
la neurociencia con las competencias necesarias para asumir
estos retos y desafíos que demanda la formación de profesionales establecidos
en su rediseño.
IV.
DISCUSIÓN
Con
la aprobación de los rediseños curriculares en la Universidad Estatal de
Bolívar especialmente en las carreras de la Facultad de Ciencias de la
Educación, Sociales, Filosóficas y Humanísticas se constituyó la relación de la neurociencia y
educación, tomando en consideración que el conocimiento de los cambios
neurobiológicos que ocurren en el cerebro al realizar procesos de
aprendizaje fortalecen los procesos
didácticos, además de nutrir los modelos educativos en aspectos como su
optimización a través de la comprensión de la anatomía y fisiología del
cerebro, las emociones, la conducta, el proceso de la información, los procesos
cognitivos, las estrategias metacognitivas, consiguen una sugerente propuesta
para configurar la relación y los aportes recíprocos entre educación y
neurociencias.
La
neurociencia por sí sola no puede proveer el conocimiento necesario para
diseñar enfoques eficaces para la educación, por lo tanto, la neurociencia en
la educación superior debe establecer una relación recíproca entre la práctica
educacional y la investigación acerca del aprendizaje, que es análoga a la
relación entre la medicina y la biología. Esta relación recíproca habrá de
sostener el flujo bidireccional continuo de información necesario para dar
soporte a una práctica educacional informada sobre el cerebro y basada en la
investigación.
La
neurociencia debe ser parte fundamental de la formación de todas las personas
que tengan que ver con la formación de otros a cualquier nivel. El trabajo
transdisciplinario auténtico y el debate productivo en torno de conceptos y
fuentes epistemológicas, éticas e ideológicas, se hace necesario como parte de
la formación en servicio de los nuevos maestros formadores.
V.
CONCLUSIONES
En
la formación de educadores se debe reconocer que el aprendizaje es un proceso
que abarca todas las dimensiones del ser humano, política, cultural, social y
emocional, se pretende que el aprendizaje modifique la manera de actuar en la
realidad para transformarla y mejorarla, para lograrlo se requiere que los
aprendizajes sean significativos, creativos y anticipatorios que se vinculen a
experiencias previas de los sujetos y sobre todo con la realidad profesional y
académica, dentro de los diferentes modos de aprendizaje se considera el meta
aprendizaje como aquel que va más allá del aprendizaje. La complejidad no puede ser considerada como
la respuesta a los problemas cotidianos que se presentan en el proceso
enseñanza aprendizaje, pero sí plantea un gran desafío para los docentes el
cual consiste en transformar el contexto en el cual se encuentra de manera que
sean capaces de transitar por lo
complejo y mirar como algo que no permitirá seguir en la educación
mecánica actual.
En
la planificación del aprendizaje esencialmente debemos tomar en cuenta que
comprende cambios de conductas y conexiones: la liberación de neurotransmisores,
en la sinapsis puede alterarse las conexiones entre neuronas puede reforzarse o
debilitarse. El éxito de la enseñanza afecta directamente las funciones del
cerebro modificando, variando las conexiones. Podremos decir, entonces, que el
ambiente afecta tanto la estructura del cerebro como su funcionalidad; un
ambiente apropiado es esencial para conformar partes sustanciales del mismo y
esta afirmación podríamos trasladarla con total confianza al ambiente de una
clase y aún, a una situación de aprendizaje más amplia.
Desde
la mirada ontológica, los procesos de enseñanza aprendizaje en las carreras de
educación y sus prácticas profesionales, se nos muestra como una realidad
multidimensional construida a partir de innumerables relaciones entre sujetos, prácticas,
instituciones y saberes, dinámicas y abiertas, se asumen como procesos
lineales. Esto subestima la naturaleza dialéctica, la dualidad al tiempo y el
carácter complementario y complejo de la realidad.
Esto
traduce un aprendizaje que incorpora al sujeto cognoscente, su emocionalidad,
sus experiencias, el entorno donde se produce el acto de conocer y el contexto
donde deviene el aprendizaje. Por último podemos decir que el pensamiento
complejo, conjuntamente con el aprendizaje se alimenta de las diferentes
dimensiones que conforman el ser humano, esto le permite al hombre construir
una visión integral del conocimiento en el mundo de la vida.
VI.
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